
El Museo Arqueológico Nacional volverá a abrir sus puertas al público a partir del próximo 31 de marzo, después de 6 años de obras en los que dos y medio ha permanecido cerrado a visitantes.
Esta reforma integral del edificio ha supuesto un aumento de la superficie útil, que pasa de 19.280 a 23.303 m2. La nueva exposición permanente contará con cerca de 10.000 m2 repartidos en 40 salas. La inversión total de las obras ha ascendido a 65 millones de euros.
El edificio se ha rehabilitado desde sus cimientos hasta la cubierta, logrando que sus espacios se distribuyan más racionalmente, sean más accesibles y dispongan del equipamiento tecnológico más moderno. La ampliación de las áreas públicas permitirá ofrecer a los visitantes una mejor visión de su amplia colección de piezas, ofertar una gran variedad de actividades simultáneamente y poner a su disposición nuevos servicios.
Se ha puesto un especial énfasis en favorecer la accesibilidad a través de un programa apoyado por la Fundación Orange, en colaboración con la ONCE y el CNSE, dirigida a todo tipo de público con necesidades específicas de movilidad. Además de acceso para sillas de ruedas, se han instalado estaciones táctiles diseñadas para público invidente, y dispositivos para ampliar el sonido para personas con discapacidad auditiva.
Además de la rehabilitación arquitectónica, se ha llevado a cabo una rehabilitación museográfica. Las salas de exposición han pasado de 7.000 m2 a cerca de 10.000 m2, donde acoger más de 13.000 objetos arqueológicos, históricos y artísticos con los que dar a conocer la narración histórica y cultural de España, desde la Prehistoria hasta el siglo XIX. Las colecciones de Grecia, Oriente Próximo Antiguo, Egipto y Nubia completan el panorama de las culturas mediterráneas antiguas de mayor influencia en nuestro desarrollo cultural.